EL ÁRBITRO VALENCIANO, JUNTO CON EL ASTURIANO JESÚS ÁLVAREZ, HA VIAJADO HASTA ARABIA SAUDÍ PARA DIRIGIR DOS PARTIDOS DE LA MÁXIMA CATEGORÍA
La temporada 2022-2023 arranca con paso firme para el balonmano de la Comunitat Valenciana, con el TM Benidorm y el AtticGo BM Elche en las máximas categorías estatales y con presencia en competiciones europeas. Pero también para el arbitraje con la primera nominación internacional del curso para Miguel Soria.
El colegiado valenciano, árbitro de la European Handball Federation (EHF) desde la pasada campaña, ha escrito una nueva página en su dilatada trayectoria internacional al dirigir dos encuentros de la KSA League 1st División, la máxima competición de balonmano en Arabia Saudí.
Fruto del acuerdo de colaboración entre la federación de balonmano saudí y la International Handball Federation (IHF), árbitros de distintas nacionalidades participan en partidos de la primera división Arabia Saudí al tiempo que realizan sesiones de trabajo con árbitros locales para ampliar su formación.
De este modo, Miguel Soria y su pareja arbitral Jesús Álvarez -en representación del arbitraje español- han disfrutado de una estancia en la península arábiga donde han dirigido los partidos que enfrentaron a Al Noor-Essperance y Al Wehda-Khaleej FC, equipos de gran nivel en la liga saudí.
Un inicio de temporada redondo para la dupla valenciano-asturiana, que afronta su primera temporada dirigiendo juntos partidos de las máximas categorías del balonmano español: la Liga Sacyr Asobal y la Liga Guerreras Iberdrola.
Miguel Soria agradece “al Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Balonmano y a todas las personas que han hecho posible esta nueva experiencia internacional, así como el trato recibido en Arabia Saudí”. El colegiado valenciano destaca “el apoyo institucional y reconocimiento que tenemos desde la Generalitat Valenciana, considerándonos deportistas de élite e impulsando nuestro trabajo”.
Jesús Álvarez asegura que “esta oportunidad fuera de nuestra liga, conocer un balonmano diferente, es un reto tanto personal como pareja arbitral porque es trabajar fuera de nuestra zona de confort”. El árbitro asturiano confía que “esta nominación nos ayuda a crecer de cara al futuro y siempre abiertos a nuevas experiencias”.
