La Federación de Balonmano de la Comunitat Valenciana, condena enérgicamente los lamentables actos de violencia acontecidos el pasado domingo en el partido de categoría Cadete Femenina entre el Balonmano Sanxenxo y el Balonmano Rasoeiro del balonmano gallego.
Allí, el árbitro del choque era increpado desde la grada por un espectador, acto que sería reprobado por el abuelo del colegiado, de 68 años de edad, que asistía al partido. El intercambio de pareceres entre uno y otro terminaría con el familiar del árbitro impactando contra una parte de la grada, lo que le provocaría la pérdida del conocimiento.
Detenido el choque, la Guardia Civil se personaba en la instalación para tomar declaración al presunto agresor, mientras que el 061 procedía a trasladar al hospital al herido, que permanece en estado grave y tendrá que pasar por el quirófano.
Los hechos descritos no forman parte de los valores que promulga el balonmano, por lo que deben ser condenados por todos y cada uno de los actores que conforman este deporte, que lleva por bandera el respeto y la deportividad por encima del resto de intereses. La #ComunitatDelHandbol desea una pronta recuperación de la persona agredida y que este tipo de actitudes no se repita nunca más.
Por ello, el Presidente de esta Real Federación Española de Balonmano, su Junta Directiva y los Presidentes de las Federaciones Territoriales, han decidido que en todos los encuentros que se celebren este próximo fin de semana (20 al 22-12-24) se lleve a cabo UN MINUTO DE NO JUEGO, en señal de protesta y repulsa a la violencia de cualquier tipo en nuestro deporte, el cual siempre se ha caracterizado por su limpieza y nobleza.
Para la ejecución de este minuto de no juego, cuando el árbitro señale el inicio del partido, el equipo que tenga la posesión depositará el balón en el círculo central, hasta que transcurrido el minuto, se reanude el encuentro.