Hay partidos en los que el rival pone las cosas muy difíciles, eso es lo normal en la División de Honor Plata (categoría de élite), pero a veces intervienen otros factores.
El partido fue un “toma y daca”, con defensas férreas que se imponían a unos ataques erráticos de los dos equipos. Desde el minuto 15, el Horneo empezó a mandar en el marcador, con un Pepe Martín que nuevamente mantuvo un nivel óptimo en portería. Dídac, en ataque, siguió llevando la batuta y Moll empezó a percutir desde la Primera Línea.
El 9-12 del descanso, como ya es un clásico fue contrarrestado en los cinco
primeros minutos del segundo tiempo y, a partir de ese momento, se aplicaron distintos raseros a los equipos. Las sanciones disciplinarias caían siempre en contra del equipo alicantino, que aún así pudo llegar al último medio minuto con el empate a 26 y con balón para poder ganar. En ese momento, el equipo arbitral optó por mantener a todos contentos y optar por un empate.
Ante esto, bastante hizo el Sporting con llevarse un punto en su salida.